Granada ha activado su Zona de Bajas Emisiones (ZBE), es efectiva desde el 01.10.2025. Abarca practicamente todo el núcleo urbano de la ciudad, es aplicable de lunes a viernes y tiene como objetivo principal reducir la contaminación del aire.
Marco legal
La implantación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en las ciudades parte de una combinación de marcos legales, compromisos internacionales y mandatos de la Unión Europea (UE). En línea con lo anterior el Pleno de Congreso de Diputados aprobó la Ley 7/2021 de cambio climático y transición energética, con amplio consenso.
La ley establece que los municipios de más de 50.000 habitantes, territorios insulares y municipios de más de 20.000 habitantes (si se superan ciertos límites de contaminación), deben establecer Zonas de Bajas Emisiones.
Posteriormente, el Real Decreto 1052/2022 regula y concreta los requisitos mínimos y comunes para la correcta implantación, delimitación y condiciones de acceso de las ZBE en los municipios.
El dilema beneficio medioambiental - coste socioeconómico
El dilema beneficio ambiental - coste socioeconómico es la tensión entre lograr la sostenibilidad ecológica y asumir las implicaciones financieras, laborales o de calidad de vida que conllevan las medidas necesarias para alcanzarla. Pues bien, el proyecto de Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Granada ha suscitado el dilema en Ayuntamientos y colectivos afectados:
- Consideran que la ZBE actúa como un "muro inaccesible" que penaliza la movilidad y el desarrollo socioeconómico. La medida afecta especialmente a familias con rentas bajas o medias.
- Critican la falta de diálogo y consenso, consideran que no se aborda el problema de la contaminación de forma integral, proponiendo una estrategia metropolitana.
- Reclaman que la mejora medioambiental venga acompañada de una inversión sustancial y mejor coordinación en transporte público para que minimice el costo social y económico sobre la población que depende de la capital.
La mejora del transporte público es clave. Así, en el núcleo urbano de Pedro Verde el 77,3% de los vecinos utilizaría el transporte público si se mejora el servicio, quiere ello decir que la gran mayoría utiliza el coche para desplazarse porque el transporte público no le da respuesta a sus necesidades. En el resto del municipio de Las Gabias el coche es el principal medio de transporte por la misma razón.
A nivel europeo y nacional (Madrid o Barcelona) hay experiencias que han conseguido mitigar el dilema costo-beneficio mediante la integración metropolitana, la inversión masiva en transporte y la gradualidad; los pactos estratégicos suelen cimentarse en el equilibrio, alejándose de mejoras marginales en la calidad del aire a costa de impactos desproporcionados en la vida diaria, el comercio y economía del área metropolitana.
Características de Granada
La provincia de Granada presenta un panorama de rentas bajas en el contexto nacional, marcado por una profunda desigualdad territorial, donde la renta alta de su capital (bastante desigual pero en conjunto la mejor de de Andalucía) contrasta fuertemente con la pobreza de muchos de sus municipios rurales.
La contaminación del entorno de la capital es bastante alta. Para la Unión Europea Granada está entre las ciudades europeas con peor calidad de aire. Es la segunda ciudad española y la primera andaluza con el aire más sucio, lo que repercute negativamente en la salud.
Un Estudio de la UGR de 2016 determina que las características geográficas y climáticas de Granada amplifican significativamente los efectos de la contaminación generada por el tráfico, la calefacción y quema de biomasa, lo que favorece la acumulación de partículas que llegan a producir problemas medioambientales y de salud.
Entre las mejoras que propone el estudio, destacamos:
- La apuesta decidida por formas de transporte alternativo así como por el transporte público y su optimización y reordenación.
- Regular la quema de residuos agrícolas al aire libre (en todos los ayuntamientos de la zona metropolitana), prohibiéndose en condiciones atmosféricas de estabilidad, que puedan favorecer el estancamiento de estas emisiones en las capas bajas de la atmósfera.
Nuestro punto de vista
Teniendo en cuenta el descontento que muestran Ayuntamientos y colectivos afectados (impacto económicosocial, integridad, transporte público, etc).
Considerando las soluciones de otras ciudades (Barcelona o Madrid) para superar el dilema beneficio ambiental - costo socioeconómico:
- Transporte público metropolitano: Una mejora sustancial e inmediata del transporte público.
- Creación de aparcamientos disuasorios gratuitos en las afueras de la ciudad conectados con el transporte público, que ofrezcan una alternativa real y asequible para dejar el coche antes de entrar en la zona restringida.
- Equidad en la restricción: Eliminar la asimetría en la restricción. Si el objetivo es reducir la contaminación del aire, la prohibición debe ser uniforme y también las excepciones (por necesidad laboral o renta) deben aplicarse por igual a los vecinos de la ciudad y del área metropolitana.
- Gobernanza consensuada: Crear una "Mesa de movilidad metropolitana" vinculante para que los municipios vecinos participen en la toma de decisiones, garantizando que el diseño de la ZBE minimice el impacto negativo en la vida cotidiana de sus ciudadanos.
Vistas también las conclusiones del "Estudio de la Universidad de Granada" (geografía y clima amplifican significativamente los efectos de la contaminación).
Estimamos acertado adoptar un enfoque integral, analítico, prudente y progresivo antes de llegar a acciones altamente restrictivas con alto coste socioeconómico. Con este enfoque aportamos siguientes posibles acciones:
- Tarifas integradas y mejora sustancial del transporte público de la capital y de la zona metropolitana.
- Aparcamientos disuasorios gratuitos en los accesos a la ciudad conectados con transporte público. Asimismo aparcamientos en las poblaciones metropolitanas conectados con transporte público.
- Limitar la aplicación de la ZBE a los días en que la climatología amplifica significativamente los efectos de la contaminación generada por tráfico, calefacción y quema de biomasa (quema que hay que regular en toda la zona).
- Eliminar la asimetría en la restricción, aplicar por igual a todos los ciudadanos.
- Participación de los municipios afectados en la toma de decisiones.